Se levanta un magnífico día. Va a ser tranquilito. Hemos decidido pasar el día en Pisa. Así que hay un bus que sale de al lado de la casa y nos lleva directamente a la Piazza del Duomo. El bus nos deja al lado. Caminamos unos metros llenos de puestos de souvenirs y entramos por el lado del Baptisterio. Impresionante la primera vista. Aunque es temprano, ya hay mucha gente y casi todos se hacen fotos con una mano levantada para que según la perspectiva se les vea luego sujetando la torre inclinada. Yo para hacer un poco el idiota le digo a Vir que me haga la misma foto, pero que se vea descuadrada, para mandársela a Somo y a Marcos (ya que Somo me recuerda por WhatsApp que es imprescindible hacerse dicha foto).
Damos una vuelta, observamos los tres edificios, valoramos la opción de entrar, pero la desestimamos ya que nos queda mucho viaje todavía y seguro que en Roma vamos a entrar en todo lo que podamos entrar. Seguimos dando vueltas, observamos los detalles de la torre, del doumo y del baptisterio otra vez, miramos las posturas en las que la gente se hace fotos y como algunas personas posan de maneras increíbles, creyendo originales, pero realmente todo el mundo está haciendo lo mismo, ¿por qué solo se hace bobo en Pisa y no en el resto de ciudades o de lugares?
Decidimos caminar por la ciudad, damos un buen paseo, nos acercamos al rio Arno, lo vemos, nos acercamos a la plaza Garibaldi y seguimos por la vía Borgo, es una ciudad pequeña pero llena de encanto. Va a ser la hora comer, así que decidimos volver caminando al apartamento. Un buen paseo.
Después de comer y descansar, nos armamos de valor y decidimos salir a correr un rato, cerca del apartamento hay un paseo fluvial que tiene buena pinta para hacer un poco de running, así que nos acercamos y corremos, magnífico sitio, una forma diferente de hacer turismo.
Volvemos al apartamento y sugiero ir otra vez al centro después de cenar, quiero hacer unas fotos al rio al anochecer. Así que cogemos un bus y nos volvemos a plantar en el centro de la ciudad, Vir esta un poco dolorida del pie (tiene fascitis plantar), hago fotos al rio y me empeño en ir hasta la plaza de Doumo otra vez, y hacer también fotos de noche, se nos hace tarde, vamos a pillar un bus, pero nos damos cuenta de que han dejado de pasar (tampoco es tan tarde, es que dejan de pasar muy pronto).
Así que vemos las opciones y nos pone que la más rápida en es patinete, así que pillamos uno, me abro una cuenta en un momento. Nunca he montado en ninguno. Lo pruebo, después de ver cómo va y conseguir guardar el equilibrio, hacemos un par de pruebas con Vir de paquete. Ya estamos listos. Nos volvemos en patinete. Hay nervios, a veces se embala, otras pillo baches y se me cae el móvil, otras voy contra dirección y vienen coches… en fin toda una aventura. Lo cierto es que tardamos solo un poco menos qué yendo andando, pero Vir aunque estresada, llega algo más descansada. Yo me lo he pasado pipa con el patinete.
Ya en casa comentamos la aventura y nos vamos a descansar que al día siguiente ¡nos vamos a Florencia!