Película de Eloy de la Iglesia (1976)
Un hombre adulto, de mediana edad, abiertamente homosexual, aunque guardando las apariencias, conoce a Miguel un joven del que se encapricha y no consigue seducir. Esta película no pertenece al género quinqui, si plantea algunos de los rasgos que más tarde serán característicos de todo el cine de De la Iglesia: jóvenes que viven en barrios deprimidos, que se buscan la vida para salir adelante.
Compartiendo ciertas similitudes con su siguiente película El Diputado (1978).