Laguna Jokulsarlon

Viaje a Islandia – Día 5 (Skaftafell y Jokulsarlon)

A la mañana siguiente y con un solo café en el cuerpo, Somo y yo estamos de camino a las 7 en punto de la mañana. Empezamos con una ligera subidita que nos lleva a una de las cascadas míticas de Islandia: Svartifoss. Famosa porque además de ser una espectacular caída de agua está rodeada de las famosas columnas basálticas que ya hemos hablado antes. Al ser apenas las 7:15 de la mañana no hay nadie, por lo podemos aprovechar para ver con tranquilidad el espectacular paraje.

Svartifoss
Svartifoss

Continuamos el ascenso y tras un par de subiditas exigentes, empezamos a andar por un sendero rodeado de un musgo bien crecido y completamente empapado por el rocío. Así que en menos de 10 minutos, caminando por dicho sitio, toda mi ropa empieza a hacer agua, el pantalón lo tengo empapado y lo que es peor las botas que pensaban que tenían un material similar al goretex, descubro que no es así, así que a partir de ahí hago todo el camino chapoteando dentro de mis calcetines.

Según seguimos el ascenso, que parece no acabar nunca, la niebla se va haciendo más espesa, lo que nos impide ver más allá de un par de metros. Seguimos subiendo, subiendo y subiendo… más de dos horas y media de subida después, en la que me quedo algo fundido mientras Somo parece tan fresco, a veces un poco más exigente, a veces un mucho más exigente, llegamos a la cuerda del monte Kristinartindar donde hace bastante frío y no se ve nada. No llegamos a tocar la cumbre si no que vamos rodeando la falda de dicha montaña hasta llegar al borde del glaciar.

No se ve nada… apenas se intuye una mancha blanca al fondo. Paramos, reponemos un poco de fuerzas, sentimos como las energías fluyen por nuestros cuerpos, el silencio es absoluto y hablamos de los lugares que tienen una energia especial, tras un poco de descanso emprendemos el descenso.

Según vamos bajando empezamos a encontrarnos con algunas personas y también empieza a clarear el glaciar. Vamos parando aprovechando las vistas, asomándonos a improvisados miradores y aunque voy algo cansado, vamos algo más contentos con el agradecido paisaje.

Glaciar Skaftafell.

La vista del glaciar es impresionante. 

Emprendemos el último tramo de la ruta y nos metemos en lo más parecido a un bosque que hemos estado en Islandia con arbolitos o arbustos altos que oscilan entre el metro y los dos metros, pero que hace que la humedad sea un poco agobiante. Un camino interesante ante la falta de vegetación que hay allí.

Pasados un par de minutos de las 12:00 llegamos al camping de nuevo y vemos a Ander que está empezando a recoger las cosas. Descanso, me tomo una merecida cerveza, tengo los pies calados y las piernas destrozadas de la caminata, me ducho comemos, reponemos fuerzas y ya una vez recuperados y algo decepcionados por la excursión, que ha sido exigente y poco gratificante, emprendemos el camino a Laguna Jokulsarlon uno de los lugares más increíbles, que hemos visto en el viaje.

La vista desde la carretera transcurre entre campos de lava ycampos llenos de unas bonitas flores color violeta, los lupinos. Estas plantas llenan campos enteros de paisaje y es habitual encontrarnos turistas haciéndose fotos entre dichas plantas, una vez en Madrid leo que este puede llegar a ser otro de los atractivos turísticos de islandia, como los campos de lavanda de Francia o los cerezos en flor del Jerte.

Desde la carretera van apareciendo distintas lenguas del glaciar que desde lejos dan una vista increible.

Playa de los diamantes

Por fin llegamos, pero primero nos acercamos a la playa. Una playa de arena negra, conocida como la “Playa de los diamantes” ya que los trozos de hielo que van desprendiéndose del glaciar. El contraste del hielo cristalino con la arena negra hace que este sea uno de los sitios más vistosos de Islandia.

Foca
Foca

Seguimos el curso de una pequeña ría que nos lleva hasta la laguna, allí el paisaje es indescriptible, grandes bloques de hielo, desprendidos del glaciar van flotando a la deriva por la laguna. Nos quedamos impresionados. Según vamos caminando por la zona y observando las distintas formaciones de hielo, aparecen focas que dan la sensación que salen del agua para saludarnos. Nos parece que este lugar necesita una visita más tranquila, así que decidimos comprar un pasaje para un paseo en barcaza que nos lleve al centro de la laguna y disfrutar un rato más del lugar. La experiencia en la barcaza en un poco fake, ya que para lo que es, es un poco caro, pero disfrutamos igualmente de la experiencia y del paseo.

Laguna Jokulsarlon
Laguna Jokulsarlon

Se nos empieza a hacer tarde, así que emprendemos viaje al próximo camping, un ¡camping vikingo! en Stokksnes.

Al llegar el viento es muy fuerte, casi huracanado y el camping, como tal, un poco cutre, pero nos instalamos, clavo bien todas las piquetas y pongo todos los vientos para intentar evitar salir volando Dorothy, parece que lo consigo. Cenamos en una mesa algo parapetados tras una pared, el viento es bastante incomodo. Tras la cena Somo y yo nos resguardamos en otro mesa, rebajamos la botella de orujo, como ya es habitual y hacemos una puesta en común de las experiencias del día y pensamos en lo que haremos al día siguiente. Un par de chupitos después, nos proponemos descansar.

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