Allí donde los encantadores te encantan
y los músicos te embriaga.
Donde la comida sube de precio, según te la vas comiendo
y los aguadores te envenenan según vas bebiendo.
Donde se dejan robar el alma por dinero
y Goitisolo pasa las horas muertas.
Donde los jóvenes aprovechan para meter mano
y las jovencitas ni aparecen.
Donde se cuentan historias increíbles
e increíbles son las gentes.
Donde las mañanas son desiertas
y las noches bulliciosas.
Donde las muelas se exponen
y los dentistas se imponen.
Donde se encuentra el paraíso
y el demonio te intercepta en cada paso.
Donde las serpientes suben al son de la música
y la bolsa baja al son de cada pisada.