Esta es una película que transcurre en los márgenes del cine quinqui, rodada por Jordi Cárdena.
En este caso es el productor, Pepón Coromina, el que decide explotar el filón y el éxito recogido por Navajeros y encargarle al director Jordi Cárdena una historia de delincuencia juvenil en los barrios portuarios de la Barcelona preolimpica.
De hecho se repite en cierta forma la fórmula, de realizar una coproducción con méxico para ampliar su recorrido por dicho país, y gracias a él, vemos una de las dos inclusiones de José Luis Manzano fuera del cine de Eloy de la Iglesia (la otra será en la serie de RTVE Los gozos y las sombras), lo que supuso, según el libro Lejos de aquí de Fuenbuena un gran enfado por parte de Eloy hacía ambos, impidiendo que su protegido volviera a realizar otro papel fuera de su dirección hasta la ya mencionada serie de RTVE. Quizás también se deba a él la aparición de otra rara avis del cine español como es Angel Jové, que participó en la trilogía negra de Bigas Luna (Bilbao, Caniche y Angustia).
A parte de todas estas pesquisas previas, la película bebe más de novelle badge francesa que del cine quinqui, aunque siempre hay elementos que sirve para que algunos la metan dentro del filón cañí. La simple presencia del ya mencionado José Luis Manzano hace que muchos ya la incluyan, pero es que además un cine sobre delincuentes de los barrios bajos de Barcelona, hace en cierta forma se sienta deudora de alguna forma del cine de De la Loma. Pero de la misma manera podríamos clasificarla dentro del cine de la movida, en la que la estética de los protagonistas, las permanentes, maquillaje o vestuario de las protagonistas o ciertas localizaciones como la famosa sala Zeleste en la Barcelona de los 80, la hacen tan deudora de este cine como del anterior.
Gumer, Gumersinda, sale de la cárcel después de “comerse un marrón” por culpa de novio Rafa, el cual ha sido asesinado, y ella decide buscarlo nada más salir. En la puerta está Charo su mejor amiga, la cual se ofrece a ayudarla, pero ésta es chuleada por su novio Toni.
Mientras tratan de buscar a Rafa, Gumer es violada por Toni y sus amigos, por lo que ella decide buscar venganza y tratando de encandilar a Charo para pasar de los hombres y montárselo por su cuenta. Mientras busca refugio en uno de los clientes de Charo, un escritor noctámbulo con entabla amistad.
Así que Charo se entera que va entrar un alijo de heroína por valor de 20 kilos. Así que deciden quedarse con la heroína y moverla por su cuenta, aunque Toni y su banda no van a renunciar al alijo.
Así que tenemos una película en la que nos muestra a unas mujeres que se empoderan ante un patriarcado agresor y maltratador que solo “utiliza” las mujeres para su beneficio, bien sea ora “comerse el marrón” en la cárcel ora chuleandolas ora violandolas para satisfacer sus apetencias sexuales.
Aunque tiene escenas poco creíbles y un tanto intrascendentes como la escena de Juanjo Puigcorbe que interpreta a un encuestador callejero con él termina acostándose o el número de jazz en la Zeleste.
De todas formas hablamos más de una película de género noir, en el que las mujeres y la ciudad de Barcelona son las auténticas protagonistas.
